Los fuegos artificiales artesanales en México se producen en Estado de México, la capital auto-declara a Tultepec como el productor de dicha pirotecnia.
A pesar de que las culturas pre-Hispánicas tenían formas de manipular fuego para fines ceremoniales, la popularidad de fuegos artificiales llegó a México en el siglo diecinueve, después de la Independencia de México, dando hincapié al mejor complemento de las celebraciones mexicanas.
Existen en México tres empresas internacionalmente reconocidas de pirotecnia. Lux Pirotecnia está localizada en Zumpango, Pirotecnia Reyes ganó el primer lugar en la Competencia Internacional de Fuegos Artificiales en Hannover y Pirotecnia Internacional S. A. de C. V. con sede en la Ciudad de México y con más de 50 años de experiencia e innovación en el ramo.
La producción mexicana de fuegos artificiales incluye un número de objetos explosivos como “rocas” (un tipo de petardo poderoso), “vampiros”, “patatas de mula” y “bombas”, así como marcos con pirotecnia llamados “castillos”, “toritos”, “canastillas” y figuras de Judas.
El elemento más elaborado es llamado “piromusical”, un conjunto de fuegos artificiales sincronizados con música y algunas veces con luces, en promedio con un precio comercial de diez mil pesos un minuto, usualmente el “piromusical” dura catorce minutos.
En la actualidad, Latinoamérica es la segunda mayor productora de fuegos artificiales, la mayoría para uso doméstico, con productos que van desde pequeños petardos hasta grandes fuegos artificiales.
Disfruta de esta colorida iluminación de manera responsable y con las precauciones necesarias.