El ajolote es un animal icónico de México y de gran interés para la ciencia por su capacidad de regeneración celular.
Esta característica fue tomada por las culturas antiguas como un desafío a la muerte.
El ajolote proviene del náhuatl: atl, “agua” y xolotl, “monstruo” lo que significa monstruo acuático
Cuenta la leyenda que en un principio el planeta era oscuro, por tal motivo los antiguos aztecas se reunieron en Teotihuacán con el propósito de crear el Sol y la Luna.
Para su creación dos dioses tenían que sacrificarse en la hoguera de Teotexcalli.
Las deidades elegidas fueron Tecuciztécal y Nanahuatzin.
Tecuciztécal dio su vida y renació convertido en Luna, mientras que Nanahuatzín reencarnó en el Sol.
El encargado de realizar el cambio de noche y día fue Ehécatl, el dios del viento.
El dios perro Xólotl no quería ser sacrificado y empezó a huir transformándose en un maguey, en una planta de maíz, entre otras cosas más, pero Ehécatl lo encontraba, por lo que Xólotl decidió esconderse bajo el agua tomando la forma de un ajolote.
Actualmente esta especie se encuentra en peligro de extinción, y solo está en vía libre en Xochimilco, ciudad de México.
Te compartimos algunos datos interesantes para que conozcas más sobre este animal.
- Su apariencia es similar a la de un renacuajo, pero con patas y cola.
- Sus ojos son pequeños y no tienen parpados.
- Solo pueden vivir en el agua porque su sistema respiratorio es similar al de un pez.
- Hay de varios colores, negros, marrones, blancos y hasta albinos.
- Los ajolotes se comienzan a aparear a los 12 meses de nacidos.
- Ponen entre 300 a 1000 huevecillos, y son totalmente transparentes por lo que se puede ver claramente su
- desarrollo.
- Pueden llegar a vivir entre 10 y 12 años.
- Pueden regenerarse.