En el estado de Morelos, se encuentra Tequesquitengo, mejor conocido como “Teques”, su nombre se debe a la abundancia de tequezquite, o carbonato de sosa natural, que sus antiguos habitantes sacaban de las salitreras para la fabricación de jabón, así como para purgar el ganado vacuno y equino que vendían a los comerciantes de mercaderías a su paso con destino a Acapulco.
El poblado tenía un templo dedicado a San Bautista perteneciente a la orden de los frailes dominicos del monasterio de Tlaquiltenango, cuyo origen se remonta hacia el año de 1650, cuando el pequeño pueblo se estableció a la orilla de un ojo de agua, donde los indígenas producían el tequesquite, además de sembrar ajonjolí y maíz.
Hoy en día es una de los lugares más visitados por los mismos mexicanos, principalmente de la región centro de nuestro país ya que se encuentra a poco menos de 2 horas aproximadamente de la Ciudad de México, poco a poco se ha convertido en un centro turístico por extranjeros de todo el mundo.